El regreso de Luis Miguel "Pulga" Rodríguez a Atlético Tucumán marca el inicio de un nuevo capítulo, tal vez el más esperado por los hinchas en la historia del club. A sus 39 años, el máximo ídolo de la institución retornó al “decano” para seguir escribiendo su historia.
“Pulga” quien jugó 325 partidos y anotó 130 goles en sus dos periodos anteriores, fue recibido con los brazos abiertos por sus compañeros, cuerpo técnico y aficionados que ven en él no solo un jugador excepcional, sino un símbolo viviente de la institución. Fueron varias semanas de espera para los simpatizantes que aguardaban por el anuncio del regreso del simoqueño y “Pulguita” luego de su primera práctica hizo referencia a eso. "Me enteré ayer (por el viernes) que volvía. Estaba con la misma incertidumbre que todos, pero eso ya quedó atrás, ahora hay que disfrutar y estar al 100%. La prioridad siempre fue Atlético", afirmó Rodríguez. Su compromiso con el “decano” quedó demostrado cuando explicó que, a pesar de la posibilidad de que se cerrara el libro de pases de la Primera Nacional, siempre estuvo dispuesto a esperar por el llamado de Atlético. Esta muestra de lealtad y dedicación sin duda resuena entre los aficionados y miembros del club.
El primer día de entrenamiento estuvo cargado de expectativas, emociones y comenzó muy temprano para el simoqueño que llegó al complejo cerca de las 8 de la mañana acompañado por su representante Roberto San Juan. "Todavía no hablamos mucho con Sava solo me dio la bienvenida. Quedan dos semanas para el inicio del torneo, ahora debemos ponernos bien físicamente para el campeonato", comentó Rodríguez, evidenciando su compromiso y profesionalismo desde el primer momento. La relación con el entrenador Sava será crucial para esta nueva etapa.
El entrenamiento para “PR7” fue diferenciado, al igual que Joaquín Pereyra, Juan Infante y Lucas Ambrogio (los últimos dos lesionados), por recomendación de la dirigencia al no tener contrato firmado. “Fue así porque recién firmamos el vínculo, no había que arriesgar nada, a partir del lunes ya a meterle al cien por cien”, aclaró y comentó lo que charló con Pereyra durante casi 30 minutos: “Un poco de todo, él está con ganas de emigrar es algo que es entendible, pero bueno si no llega a esa situación también está predispuesto para seguir dando lo mejor de él para Atlético”, explicó sobre el diálogo con el “10”.
No había dudas que uno de los aspectos que más iba a impresionar a Rodríguez en su regreso iba a ser la renovación del complejo deportivo. "Me puso contento llegar y ver la forma en la que está. Eso es algo lindo, está todo nuevo, eso significa que se hicieron las cosas muy bien y que el plantel profesional está bien cuidado al igual que las inferiores", comentó con alegría.
Como lo había dicho en su presentación oficial, el “Pulga” expresó su deseo de integrarse rápidamente al equipo y ser un aporte significativo. "Yo quiero jugar al lado del que elija Facundo (Sava), hay muy buenos jugadores, no voy a dar nombres porque todavía no entrené, hay buenos delanteros. Vamos a tratar de estar a la altura, sumar minutos, hacer goles y ayudar al equipo", declaró Rodríguez. Su enfoque no solo está en su rendimiento individual, sino en cómo puede contribuir al éxito colectivo del equipo. A pesar de haber entrenado individualmente en Jujuy y Simoca, Rodríguez reconoció la diferencia que hace entrenar en grupo. "Terminé jugando en Jujuy y no paré de entrenar, estuve en Simoca esta semana entrenando por mi cuenta, no es lo mismo que estar en un grupo que estar solo, vamos a acloparnos", dijo, mostrando su disposición para adaptarse rápidamente a las exigencias del equipo y fortalecer la cohesión grupal.
¿Con qué “Pulga” se van a encontrar los hinchas? “Con el mismo que se fue, dando todo lo mejor de mí para que al equipo le vaya bien", concluyó, mientras era abordados por muchos jugadores de las infantiles del “decano” que esperaban pacientemente que “Pulguita” termine de atender a los medios para fotografiarse y hacer firmar sus camisetas. Así fue el primer día del “simoqueño” en el club del que es ídolo. Ahora resta esperar que el tiempo transcurra para volver a verlo oficialmente vestido de “decano”, mientras tanto recibirá el cariño de todos.